Es el conjunto de herramientas, mecanismos e instrumentos del Modelo de Integridad que las entidades púbicas deben implementar de manera progresiva, para fortalecer su capacidad de prevención frente a la corrupción. Cada una de ellas cuenta con guías que definen los parámetros de evaluación de cada etapa.
1. Etapa 1: Cumplimiento normativo e institucionalización.
2. Etapa 2: Aplicación e implementación.
3. Etapa 3: Consolidación de mecanismos y herramientas.
4. Etapa 4: Evaluación de resultados.
5. Etapa 5: Evaluación de impacto.