Piura, 30/05/2025 Durante una audiencia judicial, el abogado del expresidente Pedro Castillo, Ricardo Hernández Medina, planteó la hipótesis de que el video del intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022 podría haber sido manipulado mediante inteligencia artificial. Incluso insinuó que los protagonistas del mensaje difundido a nivel nacional podrían haber sido actores y no el propio Castillo ni la ex primera ministra Betssy Chávez. La defensa argumentó que no existe un reconocimiento directo de voz o imagen del exmandatario, ni se ha presentado peritaje técnico que valide la autenticidad del video presentado por el Ministerio Público. Hernández señaló que, en la era de los deepfakes, “todo se puede modificar”, por lo que cuestionó la validez probatoria de la grabación. A pesar de la gravedad de los señalamientos, la defensa no presentó evidencia técnica que sustente sus afirmaciones, y el propio Castillo pareció sorprendido por la declaración de su abogado. El letrado también afirmó que no se observa ningún acto de violencia ni coordinación con fuerzas armadas en el video, por lo que negó que se haya configurado un delito de rebelión. Durante la misma audiencia, Pedro Castillo reiteró que se considera un “presidente secuestrado” y responsabilizó a actores políticos y del Congreso por lo que llamó una emboscada política. También criticó a los jueces de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, a quienes acusó de parcialidad, y solicitó que se emita su sentencia de inmediato. La Fiscalía ha solicitado una condena de 34 años de prisión. A lo largo del proceso, Castillo ha insistido en que no cuenta con una defensa legal adecuada, pese a contar con un abogado de oficio asignado por el Estado.