El futbolista de la selección peruana y del club Universitario de Deportes, Edison Flores, admitió ante las autoridades que transfirió su vehículo BMW a nombre del conductor de televisión Andrés Hurtado por orden de su cuñado, el también futbolista Roberto Siucho. Esta información forma parte de la investigación contra Chibolín, a quien se le atribuyen presuntamente los delitos de tráfico de influencias y cohecho activo específico.

Según las declaraciones de Edison ‘Oreja’ Flores presentadas en el programa Ocurre Ahora de ATV, esta transferencia se realizó como parte de un acuerdo entre su cuñado, Roberto Siucho, y Andrés Hurtado.

«El acuerdo ya estaba hecho de palabra con mi cuñado Roberto Siucho, por lo que el vehículo ya no era mío. Pero al realizar la transferencia, mi cuñado me pidió que lo pusiera a nombre de Andrés Hurtado Grados», respondió el seleccionado nacional ante la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Lima, cuando fue consultado sobre por qué el vehículo figura a nombre del conocido comediante.

La entrega de este auto por parte de Roberto Siucho a Andrés Hurtado sería parte de un pago realizado a cambio de la agilización del trámite para el proceso de renuncia a la nacionalidad peruana por parte del exfutbolista del club Universitario de Deportes, según tesis fiscal.

Siucho, quien deseaba adquirir la nacionalidad china (ya que dicho país no permite la doble nacionalidad) para representar a la nación asiática a nivel deportivo, tuvo una reunión con Hurtado y Roxana del Águila, exsuperintendenta de Migraciones, en la residencia de esta última en Surco. Tras la reunión, la exfuncionaria habría dispuesto facilidades para que el trámite se resolviera a favor del futbolista con extrema celeridad.

Las declaraciones de Edison Flores también comprometerían a su esposa, Ana Siucho, hermana mayor de Roberto, quien anteriormente había declarado que no mantenía vínculo alguno con Andrés Hurtado. Según la esposa del futbolista de la ‘U’, Chibolín no tenía una relación cercana con su familia, y su presencia en su boda ocurrió sin invitación alguna.

Fuente: La República