En respuesta a la reciente manifestación de las rondas y pobladores de Ayabaca y Huancabamba, la empresa minera Río Blanco ha realizado un comunicado indicando que no impondrá ningún proyecto minero sin diálogo y consenso social.

Río Blanco lamentó profundamente la relación desarrollada en el pasado, la cual ha afectado el proyecto, impidiendo alcanzar un consenso social debido al rechazo de un sector importante de la población. Esta situación reafirma la necesidad de considerar lo siguiente:

1. El proyecto no se impondrá y es fundamental sanar las heridas del pasado para dar paso a un diálogo necesario.
2. El proyecto solo se desarrollará con consenso social, basado en el respeto a las personas y en la garantía de no afectar el agua. Aunque el proyecto está en el mismo territorio, no se superpone a páramos ni lagunas, lo cual puede ser corroborado por expertos designados para dicha labor.

Actualmente, el proyecto se encuentra en una fase de revisión técnica, enfocada en atender los cuestionamientos ambientales para que no haya duda sobre la protección del agua. Aún no se han tramitado los permisos necesarios ni se han logrado los acuerdos sociales, por lo que no se está llevando a cabo actividad minera en el lugar y Río Blanco se compromete a mantener esta situación hasta no lograr el consenso social.

La protección del medio ambiente es una prioridad absoluta para Río Blanco. Con una inversión proyectada de más de 3,000 millones de dólares y una operación de 20 años, la empresa considera esencial que las rondas participen en la supervisión para garantizar que el entorno no sea afectado.

En caso de avanzar, Río Blanco desarrollará un plan integral que beneficiará a Huancabamba, Ayabaca y Piura. Este plan incluirá la creación de empleo local, la contratación de empresas locales y regionales, y mejoras en infraestructura de agua para las áreas de influencia del proyecto y para Piura.