El general Manuel Farías Zapata, jefe de la Macro Región Policial, informó que 180 policías han sido sancionados por supuestos actos de corrupción en la región de Piura. Entre estos, 93 agentes recibieron sanciones severas y 72 fueron separados definitivamente del servicio por inconducta funcional y otros graves incidentes, incluyendo casos de cohecho pasivo durante sus funciones.

Uno de los últimos casos destacados involucra a agentes sancionados por solicitar una pierna de res y 4 mil soles a una persona con requisitoria en Sechura el año pasado. Este caso es solo uno entre muchos que han generado desconfianza en la comunidad.

La población ha expresado fuertes críticas hacia el general Farías Zapata, exigiendo mayor apoyo a los asentamientos humanos de la periferia de la ciudad, donde la delincuencia es una amenaza diaria. «El delincuente ya no le teme a la autoridad, especialmente a una Policía corrupta que pide carne de res o yape a los transportistas que cometen una falta», se lee en las redes sociales.

En respuesta, Farías Zapata anunció el traslado de 2,220 policías de la Región Policial de Piura a otras regiones del país. Esta medida busca renovar y revitalizar el personal, ya que muchos agentes han estado en Piura por periodos prolongados, lo que ha afectado su efectividad en la lucha contra la criminalidad.

El relevo de personal es parte de una estrategia más amplia para asegurar que la Policía Nacional del Perú opere con eficiencia y mantenga altos estándares de conducta y rendimiento en todas las regiones. Farías Zapata enfatizó que su objetivo es reforzar la imagen institucional y garantizar que la Policía de Piura siga siendo un pilar de seguridad y confianza para la comunidad.