Ha pasado un año desde que cientos de escolares de la I.E “José Pardo y Barreda” del distrito de La Brea-Negritos, advirtieron de la fuga de gases tóxicos y otros carburantes en sus respectivas aulas y patio del plantel, y hasta el momento no hay una solución.

Esto pese a que alertaron a las autoridades educativas, locales y sociedad civil, que buscaron a través de los Ministerios de Energía y Minas, Salud, Educación, del Medio Ambiente y de Economía, una solución, pero no han sido atendidos.

Una de las primeras acciones que decidieron los involucrados, fue la de abandonar la casa de estudios y mudarse a los ambientes y aulas prefabricados de la I.E “Elena Emperatriz Arévalo”, para dar pase a una serie de inspecciones y estudios geográficos que permitan identificar los pozos no sellados que vienen ocasionando un dañó ecológico, que se prevé será irreparable.

Desde aquel entonces, los más de 430 estudiantes, reciben sus clases en medio de la inclemencia del clima y en ambientes inapropiados que han generado el bajo rendimiento educativo.