Asimismo, recalcan que tener esos residuos punzocortantes y biocontaminantes expuestos y cerca, no solo al personal médico sino también a los mismos pacientes y familiares, generan riesgo de contraer enfermedades infectocontagiosas y accidentes laborales, que podrían afectar a todo el personal.

El personal de control también verificó que en el mencionado nosocomio existe una inadecuada práctica de segregación de los residuos sólidos en los diferentes servicios del hospital, que no solo ocasionan riesgos para la salud, sino también una contaminación ambiental.

Según el informe, durante la visita realizada, se encontró recipientes rojos revestidos con bolsas negras y otros con bolsas de color amarrillas en áreas comunes del hospital.

“Si bien la norma indica en torno a las especificaciones técnicas que los recipientes sean de preferencia claros, el uso de colores puede inducir al error al momento de segregar los residuos, tal como se pudo verificar (...)”, dice el informe de OCI.

Recipientes de color rojo, con el rótulo “residuos biocontaminados”, se encontraron revestidos con bolsas negras, lo que podría generar riesgo de que el personal, inducido por el rótulo, coloque residuos biocontaminantes en dichas bolsas.

“Existe una inadecuada segregación de residuos  que podrían ser tratados como comunes, lo que podría afectar al personal encargado del manejo de residuos”, menciona el informe de Contraloría.