En Piura, específicamente en el centro poblado Pedregal Grande del distrito de Catacaos, una manifestación tuvo lugar con la llegada de la presidenta Dina Boluarte. Docentes, estudiantes y padres de familia se congregaron para expresar su descontento ante la paralización de la obra de reconstrucción de la I.E. N° 14041 en el caserío de Narihualá, la cual lleva abandonada desde el año 2022. Se sumaron los padres de la I.E. N° 20073 La Campiña, quienes sufren la misma situación.

Ante los medios locales, los padres señalaron que en repetidas ocasiones, han acudido a las oficinas del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) para exigir plazos concretos de reanudación de la obra, sin embargo, se han encontrado con promesas incumplidas.

"Hemos protestado varias veces en Pronied de Piura. Nos dijeron que se iban a hacer cargo de la paralización de la obra de nuestro colegio. El colmo es que el terreno para el plan de contingencia donde están nuestros hijos es un terreno privado, que hasta ahora el Gobierno no cumple con pagar el alquiler y si no paga, dónde van a ir este año a clases los niños", señaló el vocero de los padres de familia, Fabián Velarde.

"Nos han dicho que van a mandar ayuda en 3 meses, será que nuestros hijos van a estudiar hasta que ellos puedan enviar presupuesto. Además, en ese local de contingencia, los techos no son aptos y no hay ventilación y como sabemos nuestra región afronta una ola de calor, de esta manera, nuestros hijos se exponen a enfermarse, mientras tanto nuestro colegio sigue demolido", añadió.

Además, padres de familia de la I.E. N° 20073 La Campiña-Catacaos se unieron a la protesta, exigiendo a la presidenta Boluarte atender las necesidades de los estudiantes que aún carecen de un lugar adecuado para estudiar debido a la paralización de la obra de reconstrucción de su colegio.

Una madre afectada expresó su indignación ante la situación precaria en la que se encuentran los estudiantes.

"Nuestro colegio quedó afectado tras las lluvias de hace años, nos dijeron lo vamos a derrumbar y construiremos uno nuevo y mejor y hasta ahora, tantos años después, aún nuestros hijos siguen estudiando en locales prestados y no adecuados para albergar escolares. Esto es un abuso para los niños", señaló.

"La presidenta junto a su equipo, deben ver bien los consorcios a los que contratan, por que les adelantan dinero y no cumplen, dejan las obras a medio construir y encima con varias observaciones", finalizó.

No lograron diálogo con presidenta

A pesar de los intentos de los manifestantes por dialogar con la presidenta, las medidas de seguridad impidieron que pudieran acercarse a ella.

La Policía intervino para mantener el orden y despejar la vía, mientras la comunidad continúa clamando por una solución rápida a su situación educativa.