Tras la desaparición de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios el pasado 31 de diciembre del 2023, se habló mucho de la instauración de una nueva institución que tendría a cargo las obras pendientes, en desarrollo y por ejecutar en el país, pero sobre todo en la región Piura, muy golpeada por el fenómeno de El Niño, ayer la presidenta Dina Boluarte, decidió nombrar a Hernán Yaipen Arestegui como nuevo jefe de la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN).

Para muchos más de lo mismo, para otros la esperanza de hacer bien obras que eviten desastres, aislamientos, desbordes de ríos, e inundaciones por lluvias. ¿Pero podrá Yaipén Arestegui destrabar los proyectos emblemáticos paralizados por varios años en el país, pero sobre todo en la región? Y es que el flamante jefe del ANIN ha sido coordinador General del Programa Nacional de Inversiones en Infraestructura en Salud (Pronis) del Ministerio de Salud, si el mismo que no ha podido terminar el techado del hospital Santa Rosa ni cumplido con una serie de mejoras en varios hospitales de la región.

Por otro lado, se critica la cercanía que tendría con el actual presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, pues ha tenido cargo la oficina de la institución, director general de Planeamiento y Presupuesto en los ministerios del Interior y Justicia. En Piura aún no se estable oficina descentralizada de la ANIN, y tampoco hay un coordinador regional asignado.

Como se recuerda en marzo del 2023, la presidenta Dina Boluarte anunció la creación de la Autoridad Nacional de Infraestructura para realizar obras emblemáticas y controlar las cuencas para prevenir huaycos e inundaciones y es que, según el Estado, hay necesidad de destrabar la cartera de proyectos de infraestructura que sobrepasa la capacidad de gestión de las municipalidades. Según datos proporcionados, en promedio, cada municipalidad maneja 78 proyectos activos, con un preocupante 70% de estos proyectos retrasados por más de 3 años en su ejecución.

La ANIN tendrá que supervisar y coordinar proyectos de infraestructura que superen los S/ 200 millones, así como priorizar aquellos con enfoque territorial y los relacionados con la defensa civil estratégica. En el caso específico de Piura, la construcción del drenaje pluvial y el plan integral del manejo del río Piura, por mencionar algunos.