NO OLVIDEMOS QUE HACE UN AÑO Y MEDIO VIVIMOS UN DESASTRE Y HASTA AHORA MUY POCO SE HA HECHO

Cuando el 14 de enero del presente señalamos desde la Secretaría Técnica Anticorrupción que al ritmo que íbamos y con las "fallas" de nuestros funcionarios y la lentitud del proceso, la reconstrucción en nuestra región recién iniciaría en el mes de julio fuimos señalados como alarmistas por el gobernador regional y las autoridades de la reconstrucción con cambios; ahora al 16 de junio y con la última ronda de promesas dadas por el Premier en el MUNI EJECUTIVO y el desplante del Presidente de la República a los Alcaldes, vemos que, lamentablemente el proceso de reconstrucción en nuestra región no iniciará ni en julio.

Y mucho más serios son los hechos irregulares, o diciéndolo de manera directa, presuntos actos de corrupción señalados a través de los Informes de Control Concurrente emitidos por Contraloría General de la República en casi todas las obras y servicios que se están ejecutando en el marco de la rehabilitación, procesos convocados desde instancias del gobierno central como AGRORURAL con más de 346 millones de soles invertidos en algo que muchos técnicos e instituciones de la región dijimos que no iba a servir; y el gobierno regional a través de rehabilitación de avenidas, establecimientos de salud estratégicos y ahora último la rehabilitación de los diques de la margen izquierda del río Piura, obras muy cuestionadas.

Los errores, negligencias, omisiones o actos de corrupción han sido muchos, las medidas correctivas tomadas casi nada, la vergüenza de parte de los funcionarios que han tenido a cargo las convocatorias de los cuestionados procesos de selección y la ejecución de los mismos nula, ya que continúan en los mismos cargos en AGRORURAL y en la Gerencia Regional de Infraestructura a pesar que los órganos de fiscalización recomendaron hace mucho su salida.

Con esto solo nos queda como ciudadanos esperar la finalización de las actuales gestiones regional y locales que no han cumplido la labor que les fue encomendada, representarnos a los ciudadanos y exigir en nuestro nombre que se dé una adecuada y oportuna reconstrucción.
Lo que hemos visto, al contrario lo único que ha hecho es exacerbar los ánimos de la población, si ni siquiera hemos podido hacer algo bueno para los primeros ciudadanos que fueron víctimas del desborde del río Piura, es decir la población de Catacaos, Viduque, Narihualá, Pedregal, entre otros, para recuperar lo dañado en los diques que se supone deben proteger sus vidas y bienes, es vergonzoso que como entidad no hayamos podido actuar como debimos hacerlo para devolver la tranquilidad a estas poblaciones, y en lugar de ello se les ha burlado al utilizar materiales que no son los que garantizarán que los diques cumplan su función.

Como ciudadanos solo nos queda exigir a nuestros gobernantes, en lo que les queda de gestión, actúen como deben actuar, pero lo más importante que podemos hacer porque está dentro de nuestras competencias, participar activamente en la vigilancia de la ejecución de las obras, a la vez de exigir a quienes deben cumplir con la función de fiscalización, congresistas, consejeros y regidores, actúen; y reflexionar en que nosotros somos los que vamos a decidir con nuestros votos el 07 de octubre qué autoridades nos van a regir durante los próximos cuatro años.