Decenas de alumnos de Inicial en Sondorillo, Huancabamba, estudian en condiciones precarias porque la construcción de sus cinco escuelas está inconclusa desde hace dos años. Se trata de las escuelas de los centros poblados La Soccha, Las Pampas, Siclamache, Lacchan y Rodríguez de Mendoza, cuyo mejoramiento educativo fue aprobado con código SNIP 258345.

La obra cuesta casi S/ 7 millones, fue contratada en 2015 por el Gobierno Regional y debió culminar en mayo del 2016. El trabajo se adjudicó al Consorcio Salvador, conformado por la empresa Sólida S.A.C. y Marco Erinson Gástulo Jiménez.

Sin embargo, en una reciente inspección de la Comisión Anticorrupción de Piura, encabezada por el secretario Jaime Távara Alvarado, se constató, por ejemplo, que en la escuela N° 930, de Lacchan, desde hace una semana los trabajadores abandonaron la obra que tiene un avance del 80%.

Según informó la directora y presidente de la APAFA, el expediente no contempla la captación de agua, lo cual perjudicaría las condiciones de higiene de los 40 niños que ahí estudian.

En tanto, en el colegio 928 de Las Pampas no se encontró al residente y supervisor de la obra, y los trabajadores no dieron información ni el cuaderno de  obra.

La Directora Gricelda Zurita Campos, indica que la obra contempló una mala ubicación del pozo séptico y el desagüe. Debido a los problemas del expediente técnico pidieron ampliar el plazo, lo cual perjudica a 38 niños.

En el colegio 929 de Siclamache, la obra se retomó hace una semana, pero el asistente del ingeniero se opuso a informar sobre el estado de la misma. El presidente de la APAMAFA indicó que también tiene problemas para el acceso a agua potable.

La escuela de La Soccha, tres obreros trabajaban en el reinicio de la obra.  El asistente del residente indicó que la obra contempló la ubicación de pozo séptico, el cual está muy cercano a las aulas; y debido a un mal estudio de suelos, los pisos y pisos ya están agrietados.

El gobernador regional, Reynaldo Hilbck, señaló que en el caso de Siclamacche, la empresa se desfinanció debido a que los obreros, miembros de las rondas campesinas de la zona, trabajaban hasta la 1:00 de la tarde y no los sábados, además faltaban cuando tenían reunión comunal.